"Creciendo Juntos:
La Historia de la Comunidad Pan y Vida"

En marzo de 2006, en el corazón vibrante de Sincelejo, Sucre, Alfredo Salom y su socio Teddy Contreras emprendieron el negocio Parqueadero La Meta. Confiando en la guía divina, solicitaron a sus amigos Gustavo González y su esposa, Carmen Escudero, una oración por su éxito. Tras esta acción, decidieron formar un grupo de oración que se reuniría los días martes y jueves en el parqueadero. Estas reuniones, dirigidas por los esposos González pero guiadas por el Espíritu Santo, estaban llenas de alabanzas, Palabra de Dios y oraciones, las cuales cada semana atraían a más personas sedientas de la presencia de Dios en sus vidas. Esto llevó al grupo, a mediados del año 2007, a trasladarse al Hotel Marsella para poder abarcar a la creciente congregación.

En 2009, reconociendo la necesidad de una sede permanente, el Pastor Gustavo González y la Pastora Carmen de González, bajo la cobertura de la Iglesia Pan de Vida de la AIEC, se unieron a la misión de fortalecer a las familias y restaurar vidas mediante la Palabra de Dios, el apoyo mutuo y el servicio desinteresado. Guiados por el Espíritu Santo, oraron y ayunaron en busca de dirección divina, y fue así que, por medio de la hermana Johanis Bohórquez, encontraron un local adecuado en el barrio Majagual, propiedad de la hermana Carmen Mayo García, quien generosamente les arrendó el espacio. Este acto de generosidad marcó el inicio de la Comunidad Cristiana Pan y Vida, que rápidamente creció.

Con base en el Decreto 505 de 2003, mediante la resolución 897 del 28 de junio de 2013, se extendieron los efectos jurídicos de la Personería Jurídica Especial de la Denominación Eclesiástica Iglesias Evangélicas del Caribe a la Iglesia Comunidad Cristiana Pan y Vida. A lo largo de los años, la comunidad expandió sus actividades, incluyendo talleres de fortalecimiento familiar, jornadas de limpieza y programas de apoyo a la infancia. El compromiso de los pastores González con la formación de líderes, basados en la Palabra de Dios y la guía del Espíritu Santo, inspiró a muchos a servir, fortaleciendo aún más la comunidad.

En 2024, respondiendo a los mayores planes de Dios, la Comunidad Cristiana Pan y Vida se trasladó a un local mucho más grande, ubicado en la Troncal del Caribe, vía Corozal, al lado del restaurante Canasto Picni. Esta nueva instalación permite enseñar la Palabra de Dios a más personas y que la congregación, unánimemente, exalte con mayor libertad, por medio de alabanzas y adoración, el nombre de Jesucristo, manifestándose la presencia y guía del Espíritu Santo en cada reunión.

Hoy, la Comunidad Cristiana Pan y Vida es un testimonio vivo de fe, amor y unidad. Los Pastores Gustavo y Carmen de González continúan liderando con humildad y pasión, comprometidos a transformar vidas y construir familias sólidas bajo la gracia del Señor Jesucristo.

Desde Sincelejo, Sucre, las semillas de esperanza siguen floreciendo, impactando vidas y comunidades con el amor de Dios y la presencia del Espíritu Santo. La historia de esta Comunidad Cristiana es un recordatorio poderoso de que, al seguir el llamado divino y depender de la guía del Espíritu Santo, es posible hacer una diferencia significativa en el mundo que nos rodea, llevando el amor de Cristo a cada rincón y siendo un faro de luz en tiempos de dificultad.

Nuestra Línea del Tiempo

Esta línea de tiempo destaca los hitos principales en el desarrollo de la Comunidad Cristiana Pan y Vida, mostrando su evolución desde un pequeño grupo de oración hasta convertirse en una comunidad vibrante y expansiva, siempre guiada por la Palabra de Dios y la presencia del Espíritu Santo.

TESTIMONOS

Experiencias Transformadoras

Nuestra Historia